Es indudable que el siglo XIX, fue de gran convulsión política en nuestro país; después de la muerte de Bolívar y la total desaparición del ideal integracionista, llamado “Gran Colombia”, Venezuela apunta a un desenvolvimiento individual en la política del hemisferio sur.




El día 3 de febrero de 1835, el congreso dio el nombre del nuevo presidente constitucional, el Dr. José María Vargas había sido elegido, pero las intrigas de uno de los candidatos no se haría esperar. El 7 de junio de ese año, Maracaibo será el escenario de una revuelta, en donde el General Santiago Mariño es proclamado como jefe de la nueva oposición armada al presidente electo, la revuelta fracasa pero los planes no llegaría hasta allí. 1 mes después estalla la Revolución de las Reformas, el 8 de julio de 1835. Esta movilización armada fue encabezada por el General Santiago Mariño, acompañado de los Generales Diego Ibarra, Pedro Briceño Mendez, José Laurencio Silva, Luis Perú Delacroix y Pedro Carujo. Todos ellos con gran participación en la guerra de independencia y más allá de eso un contacto directo con el “Libertador. Los Generales promulgaban la bandera de la Federación, mientras acusaban al “Taita” Páez de ser un oligarca y de ser el único culpable de la desmantelación de la “Gran Colombia”, pero evidentemente uno de sus principales preceptos era devolver a la política nacional el fuete militar.
La Revolución llegó a Caracas, deponiendo al Presidente Vargas, que luego sería expulsado del país y enviado en compañía del vicepresidente Andrés Navarte a la isla de Saint Thomas. Así los generales federalistas asumían el poder. Luego el “Taita” regresaría al campo de batalla, esta vez defendiendo la constitución vigente. Pasaría por Valencia y Maracay, en donde centenares de milicianos; influenciados por su liderazgo le acompañarían a poner de nuevo el orden legal. Al llegar a Caracas se da cuenta que la capital ha sido abandonada por los insurrectos, quienes se trasladan al oriente del país, contando así con la protección del Caudillo José Tadeo Monagas, pero un grupo de estos hombres, al mando del general Pedro Carujo, toman la ciudad de Puerto Cabello, asumiendo el último intento de llevar a cabo sus planes, pero Páez se hace cargo del accedió, el general Carujo es herido y muere días después en la ciudad de Valencia, a causa de las heridas recibidas en el enfrentamiento. El control de Maracaibo y la rendición de Puerto Cabello, son los últimos vestigios de la Revolución de las Reformas. El “taita” trata de que el depuesto presidente asuma de nuevo su cargo, pero el Dr. Vargas renuncia irrevocablemente el 24 de abril de 1836, encargándose interinamente el vicepresidente Navarte, luego el General Carlos Soublette terminará en la cabeza del estado para finales de 1839, por ser elegido vicepresidente de la República para el período 1837-1841.
Notas:
Imagen 1: General José Antonio Páez
Imagen 2: General José Tadeo Monagas
Imagen 3: Dr. José María Vargas
Imagen 4 :General Santiago Mariño
Imagen 5: General Carlos Soublette
Bibliografía
Venezuela Tuya. S.A http://www.venezuelatuya.com/historia/revolucion_reformas.htm. 12 de Agosto de 2008
BANKO, Catalina: Las Luchas Federalistas en Venezuela.Caracas. Monte Avila Editores, 1995
No hay comentarios:
Publicar un comentario